Delegados gremiales denunciaron que despidieron a 143 trabajadores y dejaron sin producción de gaseosas de la línea Coca- Cola en su planta de Neuquén.
Como respuesta a la decisión, la fábrica ubicada junto a la ruta 22 fue tomada por unos 200 empleados, que advirtieron que si la firma no vuelve atrás con las cesantías, el conflicto podría propagarse a las otras plantas que la empresa de capitales chilenos tiene en el país: en Bahía Blanca y Trelew.
A través de un comunicado Polar confirmó que "esta difícil decisión" la tomó en el marco de una "reorganización" de su negocio, y que la medida afecta "exclusivamente el área de producción" en Neuquén.
Los delegados gremiales Héctor Montesino y Mario Colero del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga) dijeron que ya hay una presentación realizada en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en Buenos Aires, para conseguir la normalización de las actividades laborales del personal.